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Ainara España: de Archena a Granada y un parón persiguiendo su otro sueño

Ainara España: de Archena a Granada y un parón persiguiendo su otro sueño
Entrevistamos a la jugadora archenera, que en 2020 dejó de jugar profesionalmente a baloncesto para opositar

Hay veces en que compaginar estudios y baloncesto se hace complicado. Los días, al fin y al cabo, no pueden alargarse más allá de las 24 horas y, con todo el dolor, toca priorizar y establecer un orden de proyectos en los que poner toda la energía. Algo así le pasó a Ainara España, que en 2020 dejó de jugar profesionalmente cuando militaba en Liga Femenina 2 con el CD RaCa de Granada.

Ainara España (Archena, 1992) dio sus primeros botes en el Club Baloncesto Eutyches, el club que posteriormente pasaría a ser Unión Baloncesto Archena. El proyecto que tomó el testigo del mítico Balneario de Archena también fraguó talento femenino, y Ainara es uno de esos diamantes que acabó compitiendo en el baloncesto FEB. En 2016 aterrizó en el CD Tear Ramón y Cajal, un club que anunció en noviembre su retirada de Liga Femenina 2 tras competir y luchar por el ascenso a LF Endesa después de una gran campaña en la recién estrenada LF Challenge. Actualmente, y tras la renuncia, compite en Senior Femenina Andaluza (por debajo de Liga Nacional) bajo la denominación Grupo Cuerva RaCa.

La escolta de Archena estudió Pedagogía, un Máster en Intervención Pedagógica y decidió parar en 2020, además de por la irrupción de la pandemia por el Covid, para prepararse las oposiciones en Orientación Educativa en Andalucía. Un periodo de estudio que finalizará en junio de este año y tras el cual, Ainara desea regresar a las pistas. Podría ser la próxima Outsider Murciana...

- ¿Por qué empezaste a jugar a baloncesto? ¿Cómo empezaste?

Curiosamente todo empezó "por culpa" de la natación. De pequeña yo nadaba y mi primer entrenador de baloncesto, Pedro Pablo, también era mi monitor de natación. Un día me propuso probar en un entrenamiento, y desde pequeña siempre me han gustado todos los deportes. Eso sí, duré solo tres meses entrenando baloncesto. Pasó un tiempo y volví a jugar y ya fue cuando me enamoré de este deporte, con once años.

- ¿Qué te hizo tomar la decisión de hacer las maletas e irte a Granada?

Me fui porque eché una beca Sicue, me la concedieron y me fui a Granada a seguir estudiando. Antes de incluso buscar la facultad o piso me puse a buscar un equipo de baloncesto, porque mi prioridad era seguir jugando. Encontré a RaCa, quisieron contar conmigo y desde que llegué ha sido mi club.

- ¿Qué supuso la llegada de la pandemia cuando competías en LF2 con RaCa?

Competí en LF2 durante tres temporadas, y cuando llegó la pandemia tuvimos que parar completamente a pesar de entrenar por videollamadas cada una en su casa. Personalmente me supuso un punto de inflexión para apartar el baloncesto con todo mi dolor y retomarlo cuando se pudiera competir, plantearme si volver a las canchas. Así fue cuando decidí centrarme en las oposiciones al 100%.

- ¿Te hizo mella el estar lejos y sin poder visitar a tu familia?

Estar en Granada da la sensación de estar cerca de la Región, pero al competir los fines de semana me impedía ir a casa y ver a mi familia. Tenía que aprovechar las vacaciones de Navidad, Semana Santa o verano para volver a casa y ver a los míos. Era mi forma de recargar las pilas para llegar con toda la energía a Granada.

- ¿Te costó mucho dejar las pistas para centrarte en la oposición?

La decisión de no seguir jugando fue por la pandemia, prioricé las oposiciones y buscar un futuro mejor. Quiero ser orientadora educativa. Fue una decisión difícil pero sabía que podía seguir jugando aunque no fuera en categorías más altas.

- ¿Es muy complicado compaginar una oposición y competir los fines de semana?

No creo que sea difícil compaginarlo, todo es cuestión de saber organizarse. Saber el tiempo que tienes y establecer unos objetivos que puedas cumplir para luego no frustrarte. En mi caso yo no quería esa rutina de llevar ambas cosas, por eso decidí priorizar el estudio sin descuidar de todos modos el baloncesto al 100%. Hay otros factores también como el día a día, pagar las facturas... vivir, al fin y al cabo.

- En unos meses llegará el examen y... ¿qué se te pasa por la cabeza?

Estoy deseando que saquen ya la convocatoria y que pongan la fecha definitiva. Se estima que es a mediados de junio, pero necesito verlo. Luego solo pienso en hacer el examen y aprobarlo.

- Aunque todo dependerá de cómo vaya la oposición, ¿dónde te gustaría retomar el baloncesto?

Me encantaría volver a las pistas. Cuando pienso en las oposiciones también soy consciente de que podré dedicarle de nuevo más tiempo al baloncesto cuando acabe. Quiero tener de nuevo esa rutina de entrenar, de jugar, de competir... No descarto ninguna opción ni ciudad, la verdad. Tampoco volver a la Región de Murcia.

- El máximo exponente del baloncesto femenino en la Región es el CB Jairis, ¿cómo estás viendo al equipo de Alcantarilla en su debut en LF Endesa?

Creo que están peleando bien su temporada, están compitiendo bien todos los partidos a pesar de las derrotas que han tenido. El proyecto ha ido creciendo año a año, y cuando yo estaba en Archena ya lo veía como un rival muy sólido. Les deseo lo mejor y espero que sigamos disfrutando de Liga Femenina Endesa más años.

- ¿Cuál es tu recuerdo más bonito en tu carrera como jugadora?

Sería difícil quedarme solo con uno, porque han sido muchos años. Una anécdota que siempre recuerdo me pasó cuando era alevín y llevaba meses compitiendo. Me llamó la Selección Autonómica de la Región de Murcia, y le dije al entrenador que cuándo se jugaba el CESA. Al decirme que era en Semana Santa le dije que no podría ir porque tocaba en la banda de Archena durante las procesiones. Al poco recapacité, me abrieron los ojos y pude ir a un Campeonato de España. A partir de ese torneo, todo lo que me vino fue súper bonito y una de las mejores experiencias de mi vida.

También destaco todas las personas que he conocido gracias al baloncesto, tanto en edades de formación como en Granada. En RaCa me acogieron súper bien, y estoy muy contenta de haber conocido a tanta gente buena en la familia del baloncesto.

- ¿Qué sueño te queda por cumplir?

Me encantaría encontrar mi sitio como orientadora y compaginarlo con el baloncesto, me da igual a qué nivel. Eso sería mi status perfecto.