En una temporada apasionante, donde el nivel de los clubes cada año suben más, UCAM Murcia apuesta por el bloque y tiene entre ceja y ceja una idea clara: seguir la filosofía del club. Las universitarias, tras cuajar un gran papel el año pasado, tendrán cambio en la banqueta. Carles Miñana toma el relevo del banquillo de la Católica tras su gran papel en las bases del club universitario. Le llega la oportunidad de afrontar un curso ilusionante al frente del UCAM Murcia Femenino.

"Somos un equipo joven en busca de llevar la identidad del club al equipo sénior femenino. Con idea de defender arriba y no permitir que el rival se sienta cómodo atacándonos y a su vez atacar de forma dinámica y exigiendo a las defensas rivales estar mucho tiempo activas y concentradas para poder pararnos. Estas primeras semanas se percibe un gran ambiente y motivación tanto en las 13 jugadores que tenemos en plantilla como en las 3 jugadoras juniors que siguen nuestra dinámica". Así define Carles al bloque que debe ser referencia en Nacional Femenina esta campaña.

El técnico universitario advierte del nivel de la categoría: "Por lo que hemos visto anunciado en los distintos equipos parece que la liga ha subido un peldaño el nivel del año pasado y será un reto constante semanal poder competir contra plantillas que tienen jugadoras bajo contrato. El nuevo formato de la liga, con una primera fase con más equipos, también nos ayudará a crecer y no nos permitirá relajarnos si queremos estar en la zona alta de la tabla".

Las universitarias tendrán que batirse el cobre con Real Murcia Baloncesto, FC Cartagena CB, Molina Basket y los equipos de la Comunidad Valenciana. En caso de meterse en la parte alta, jugarán una segunda fase contra las mejores del subgrupo de Valencia - Castellón. Si en esa segunda fase acaba arriba, podrá optar a las eliminatorias por el ascenso a Liga Femenina 2.