Han pasado más de tres décadas desde aquel ascenso del CB Cartagena a Primera B, lo que hoy sería la LEB Oro, categoría solo superada por la entonces conocida como Primera Nacional o División de Honor. 31 años concretamente, que se dice pronto, son los que difieren este ese ascenso y el que hoy, bajo el mando de Paco Guillem en el banquillo, se celebra en la ciudad portuaria.
Fue el 15 de junio de 1990, cuando el Proexinca CB Cartagena ascendió a Primera B. Ahí estaba el propio Guillem, acompañado de un elenco de jugadores históricos como Marcos Molina, Primi Abad, Paco Carmona, Modesto Carvajal, Pepelu, Javi Rebollo, Mariano Villagrasa, el uruguayo Pablo Ventoso y Miguel Tarín, la torre de 2’17 que imponía y lideraba el juego del “CeBé”. Desde la banqueta, el hoy Secretario General de La Fede, Pencho Madrid.
Un tropiezo ante Azuqueca que pudo enmendar con dos triunfos posteriores, el definitivo ante el Calella. Una sonrisa que duró más bien poco, pues a pesar de mantener la categoría ante Tenerife, finalmente la plaza del CeBé Cartagena acabaría en manos de Melilla. De este modo, se cerró una etapa ilusionante del baloncesto cartagenero que hoy vuelve a cobrar sentido.