Entre los muros y paredes del hoy derruído Loli de Gea, Cehegín ha vivido tardes de baloncesto memorables. Tantas que el Club Baloncesto Begastri consiguió asomarse a la Liga EBA en varias ocasiones, dejando encuentros para el recuerdo en las tardes de domingo de pasión por el deporte de la canasta.

Desde su última irrupción en el cuarto escalón nacional, ya en el pabellón de la vecina Calasparra, Cehegín sigue siendo una de las cunas del baloncesto regional. Y en lo que respecta a su equipo Senior Masculino, que compite en Primera División Nacional, ha formado una plantilla con nombres ilustres de los últimos años.

El que más tiempo lleva de los “ilustres” del CB Begastri es José Antonio Fernández Santana. Pero todos le conocen como “El Lepero”. Después de años y partidos en categorías FEB, sigue bregando en la pintura defendiendo los colores del Begastri.

“Nos lo pasamos muy bien por volvernos a encontrar varios amigos que hemos jugado juntos muchos años, y disfrutamos de lo que más nos gusta: el baloncesto” dice El Lepero. Un onubense que compartió vestuario con varios de sus “nuevos” compañeros en Cehegín. Uno de ellos es Samu Alcaraz.

El totanero llegó al Begastri tras la no inscripción del CB Totana en la liga, equipo donde iba a competir Samu. Coincide con Lepero: “Nos divertimos mucho, hacemos lo que más nos gusta y seguimos compitiendo. Cuando Totana anunció que no iba a sacar equipo, surgió la opción de Begastri y no me lo pensé porque conocía a Lepero, Padilla… El ambiente en el vestuario es el mejor posible”.

Junto a ellos, otro de los artífices del ascenso del CB Myrtia, ahora Real Murcia Baloncesto, a LEB Plata fue Pepe Llorente. El base leonés ha sido la última incorporación del equipo: “Me lo estoy pasando muy bien. Después de un año complicado para todos, el poder ‘sudar un rato’ con gente a la que le tengo mucho cariño me hace pasármelo muy bien. Me motivó volver por la gente que forma el club y los compañeros”, afirma Llorente.

Y junto a ellos, en un equipo en el que también están Rubén Calvo o Juan Antonio Padilla, se ha unido todo un campeón LEB. Javi Ruiz conquistó, con el extinto Balneario de Archena, la Copa LEB Bronce en 2008. Partido que se disputó contra el Ciudad Torrealta Molina, también representante murciano, en Vigo.

Ruiz ha cambiado “su” Archena por el proyecto ceheginero: “Este año no salía la liga de veteranos, en la que debuté el año pasado, y quería quitarme ‘el gusanillo’. Coincidía con Lepero, Samu, Rubén, Padilla… y con Sergio Fernández (entrenador) y Jesús Abril (presidente). Hay muy buen ambiente en el club, entre los jóvenes y los veteranos que llegamos; es un equipo creado para ascender a Liga EBA”.

Y al mando desde el banquillo, el dueño de la pizarra del CB Begastri de los últimos años. Sergio Fernández está al frente de un equipo que reúne muchas experiencias en la pista, muchos duelos sobre el parqué (o pista de goma, depende del pabellón) y, sobre todo, mucho talento.

Sergio hace balance del buen estado del club de su vida: “Estamos muy contentos con el crecimiento del club. Tenemos equipos en todas las categorías, y somos un referente en la comarca del Noroeste. No nos escondemos: el objetivo del equipo de Primera Nacional es ascender a Liga EBA. Además, con la construcción del nuevo pabellón tenemos la ilusión de albergar y disputar la Fase de Ascenso a EBA en él”.

El técnico ceheginero no esconde su ilusión y objetivo de subir de categoría y hacerlo en su nueva casa, que podría estar lista para el próximo mes: “Jugar el año que viene en EBA en el nuevo pabellón es nuestra ambición. Para ello, intentamos mejorar la plantilla y ser muy competente. Por ello, contar con jugadores como Lepero, Samu Alcaraz, Javi Ruiz, Llorente, Padilla, Álvaro Lucas, Balta, Rodríguez, Jordá, Cánovas, Aguilera… Tenemos un grupo bastante importante de jugadores que ha sido difícil juntarlos a todos por ser un año tan complicado por el Covid, con los parones al inicio y durante la temporada”.

Por último, quizá lo más costoso ha sido afrontar una temporada tan complicada como esta: “Ha sido una temporada atípica y muy difícil entrenar y afinar al equipo. En estas temporadas prima contar con jugadores veteranos y con experiencia, quizá más que el aspecto físico. También hay que tener en cuenta que en los momentos decisivos como la Final Four, puedes tener un día malo y que todo el trabajo del año se tuerza. Pero el objetivo del club es seguir creciendo, estar lo más alto posible y disfrutar del nuevo pabellón cuatro años y medio después de la caída del Loli de Gea”.