Tenemos que mirar al norte de Europa y llegar a Cardiff, la ciudad más importante de Gales. Uno de los cuatro países que forman el Reino Unido también tiene un toque murciano en clave baloncesto, por inverosímil que parezca.

Pentxo Cervantes (Murcia, 1978) hizo el trayecto Murcia-Cardiff con dos escalas: India y Bristol. Sin embargo, este técnico murciano comenzó su experiencia con la pelota y las canastas con tan solo ocho años. Una carrera en las pistas que finalizó tras veinticinco años, cuando tuvo que parar y encontró la vía que hoy le motiva, le llena y le apasiona: dirigir desde el banquillo.

Hablamos con él para que nos resuelva algunas dudas, como el saber qué tipo de baloncesto se practica en el Reino Unido, y sobre todo: cómo un murciano acaba dirigiendo a una selección galesa.

La primera pregunta es obligatoria... ¿qué hace un murciano en Gales?

Buena pregunta... En 2011 me salió una oportunidad laboral en la India, dando clases de Diseño, Fotografía y Web en un colegio privado. Tres años después, en abril de 2014, sentí que necesitaba un descanso y decidí mudarme a Bristol (Inglaterra) donde vivía mi mejor amigo, también murciano. Él se volvió a Murcia a las dos semanas y yo me quedé. Allí conocí a mi pareja, que fue lo que me motivó a "cruzar el puente" y llevamos ya diez años en Gales. La verdad que ha sido una de las mejores decisiones de mi vida.

¿Cómo surge la opción de entrar en el baloncesto galés?

El primer motivo fue el amor y la pasión que tengo por el baloncesto. Como jugador empecé con 8 años y me retiré con 33 en 2011, por una operación que tuve. Siempre he tenido esa espina clavada desde que dejé de jugar, y siempre me ha llamado la atención el seguir clínics, entender los conceptos que explican los entrenadores...

En 2018 me rondaba la idea de querer hacer algo por el baloncesto, e hice los Cursos de Entrenador Nivel 1 y 2 de aquí. Me puse en contacto con varios clubes, y el Cardiff City en la Division 3 (lo que sería cuarta categoría) me ofreció ser Entrenador Jefe. Ahí empezó mi andadura, con un año bastante bueno pero con altibajos emocionales a causa de lidiar con egos de algunos jugadores. Acabamos la temporada con 28-5 de balance, ganamos la liga local de Gales, terceros en la Liga Nacional pero el Covid irrumpió y se paró todo.

Dejé el club y contacté con Cardiff Met Archers, mi club actual, pasando a ser técnico ayudante de Sarah Wagstaff en el Senior Femenino de Segunda División (el filial, ya que el primer equipo jugaba en la máxima categoría) y hasta ahora. Eso es lo que me ha llevado a estar tan motivado de unirme a Emiliano como ayudante de la U17. Ya son cinco años de entrenador, con mucho que aprender y dispuesto a seguir creciendo. Quizá mi única pena es no haber dado el paso antes.

Además, he sido primer entrenador en Cardiff Met Archers de WNBL D2 (tercera división) y de Bucs 2 (segunda liga universitaria).

¿Cómo es un día normal en Cardiff para ti?

Me suelo levantar sobre las 7:00, y enciendo el ordenador para empezar a trabajar. De 7:30 a 8:30 despierto a mi hija, desayuna y la llevo al colegio hasta que a las 9:00 estoy de vuelta para seguir trabajando. Actualmente trabajo para el Bachillerato Internacional y como diseñador de producción, así que por la mañana suelo tener reuniones, interacción con los compañeros y demás. A las 15:00 recojo a mi hija del colegio, y mientras tiene actividades extraescolares aprovecho para trabajar un poco más. De hecho, ella juega a baloncesto y yo entreno a su equipo U8. Le encanta el baloncesto, creo que tiene buenas habilidades.

También estoy estudiando el Máster de Dirección Deportiva Especializada en Baloncesto en la UCAM de forma online, en el Curso de Youth Coaching (entrenamiento para jóvenes) y planificando los entrenamientos de la Selección, ver clínics... Y cuando tengo tiempo veo partidos de UCAM Murcia y Hozono Global Jairis, e incluso alguno más de ACB.

¿Qué principales diferencias notas entre el baloncesto galés y el español?

Son dos mundos totalmente distintos, la noche y el día. En España el baloncesto es evidentemente uno de los deportes mayoritarios, con un trabajo enorme desde la base hasta lo más alto a nivel jugadores/as, entrenadores/as y ligas. Desde muy pequeños se enseñan los aspectos individuales, a trabajar en equipo y todos los conceptos.

Aquí, con los U8, pienso que es más una actividad lúdica que una pasión por aprender como un deporte profesional. Aquí el fútbol y el rugby son los reyes, y en deporte femenino el netball. Sin embargo, esto nos facilita el trabajo porque tenemos mucho por hacer. Lo malo es que aquí hay tres frases que se usan mucho: "eso ya lo sé", "eso no va a funcionar" y "aquí siempre lo hemos hecho así". Y si con esa filosofía los resultados siguen siendo los mismos, es difícil pensar en que pueda haber un cambio y una mejoría de resultados.

Los entrenadores de fuera intentamos implementar buenos hábitos que traemos de países como más tradición baloncestística, y nos encontramos con reticencias a cambiar cosas. Una vez el jugador los adopta y ve mejores resultados es más fácil conseguir esa unión entre entrenadores y jugadores. Para mí el éxito no es ganar, es evolucionar. Creo que ahí está la clave. Durante el tiempo que pueda voy a seguir intentando aportar mi granito de arena.

También es cierto que aquí no hay apenas clínics o formaciones como en España, entonces es difícil el progreso. Yo la mayoría de formación que tomo es en España, presencial o virtualmente, con Jota Cuspinera, Pedro Martínez o Sito Alonso, por citar unos ejemplos. Es una ventaja que tiene el baloncesto español, aquí está más limitado al lenguaje inglés y ya no te digo el galés, que es mucho más complicado.

Poco a poco está creciendo el baloncesto británico, sobre todo en Londres o Manchester, o el proyecto de Caledonia Gladiators de Escocia. Pero sí que la mentalidad sigue siendo, en líneas generales, que lo que se ha estado haciendo toda la vida se siga haciendo así.

Tu próximo objetivo es la disputa del 4 Naciones U19, ¿cómo estáis preparando el torneo?

Con muchísima ilusión, aunque no hemos podido entrenar tanto como hubiéramos querido y con todas las jugadoras disponibles por tema de lesiones. Tenemos un equipo bastante competitivo, con la mitad de jugadoras de la U17 del año pasado donde estuve de ayudante de Emiliano Rey (entrenador también español) el año pasado, por lo que nos conocemos y eso es un plus.

El equipo tiene clara la idea del proyecto que empezamos el año pasado con Emiliano: leyendo bien la defensa, jugando con inteligencia y minimizando el número de errores. Inglaterra es una selección muy fuerte, y tanto Irlanda como Escocia tienen jugadoras con muy buen nivel.

Hace un par de años, Gales perdía de media por cien puntos aproximadamente. Cuando Emi y yo entramos la pasada campaña conseguimos rebajar la diferencia a unos treinta, y este año espero que sigamos creciendo y mejorando registros. Tenemos trabajo que hacer, porque la mitad de chicas son nuevas, no se conocen entre sí y los compromisos con los clubes y las lesiones muchas veces no hemos podido entrenar todas. Y a veces hemos tenido que compartir pista la U17 y la U19 simultáneamente, por lo que llevamos dos sesiones de preparación solo nuestra. Nos queda una más el mes que viene, otra en llegar a Dundee (sede del torneo) y ya la disputa del torneo en abril.

¿Sigues el baloncesto murciano desde Gales? ¿Cómo valoras el momento actual del basket regional?

Como dije antes, cuando saco un hueco sí que aprovecho para ver al equipo de mi corazón: el UCAM Murcia. Lo he seguido de siempre, desde los tiempos de Juver Murcia, porque me he perdido muy pocos partidos cuando vivía en Murcia. Este año estamos sufriendo poco, pero hay que seguir peleando y luchando.

El Hozono Global Jairis también lo sigo, es un equipo que me ilusiona mucho y me encanta la nueva dinámica del equipo desde que llegó Anna Montañana. También sigo por redes sociales al UCAM Murcia CB Femenino que entrena Felipe Coello, y en general me entero de cómo van las categorías regionales por vosotros (la federación).

Creo que estamos en un momento fantástico. Hay que seguir progresando poco a poco, y dentro de poquito creo que vamos a tener éxitos garantizados. En la última Minicopa creo que UCAM Murcia tuvo mala suerte en la fase de grupos, pero hay potencial y un buen sistema de liga con entrenadores fantásticos. El que siembra recoge, y me siento orgulloso de la red de baloncesto que hay en la Región.

¿Te planteas regresar a la Región en algún momento?

Desafortunadamente, de momento no. Debido a mi trabajo, al de mi pareja y a la vida familiar, con mi niña en el colegio, estamos genial en Gales y muy cómodos. Quién sabe si en el futuro, pero no lo veo por el momento. Gales me ha tratado muy bien, la gente es maravillosa y he tenido mucha suerte con la familia de mi pareja y con todos los amigos que he hecho por el camino desde que llegué hace diez años.

Pero también es verdad que uno echa de menos la Región, la ciudad de Murcia, la familia, los amigos, la comida, el modo de vida... Intentamos ir todo lo que podemos, aunque vamos menos de lo que nos gustaría.